NIÑOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS
A fines de la década de los ochenta y principios de los noventas, la perspectiva piagetiana se consolidó como dominante y con la publicación de las estrategias pedagógicas para la lengua escrita y las matemáticas destinada a los Centros Psicopedagógicos, se afianzó la concepción de que los problemas de aprendizaje tenían definitivamente un origen conceptual. Esta conceptualización determinó un modelo de atención denominado genéricamente piagetiano, sin que existiera mucha claridad sobre las diferencias existentes entre los diferentes soportes teóricos.
La elección de la Psicología Genética como teoría explicativa de los problemas de aprendizaje, se constituye como una imposición a la realidad, la cual ha mostrado su postura por medio de síntomas inequívocos, como lo son: la poca eficiencia terminal, las deserciones, las permanencias prolongadas sin resultados, etc.
Los trastornos de aprendizaje se atribuían a alteraciones de las funciones cerebrales superiores, - agnosias, praxias y lenguaje, -, catalogándose como afasias, retardos gnósico-práxico simple, etc. Pero tanto el modelo de atención sustituido como el sustituyente, adolecen de la misma limitación, intentan ubicar las causas de los problemas de aprendizaje en el alumno: en el modelo neurofisiológico, a partir de las funciones cerebrales superiores y en el modelo psicogenético, a partir de las condiciones de interacción entre el objeto cognoscible y el sujeto cognoscente.
La diversidad de términos y de teorías, reflejan los efectos simplificadores y disyuntivos del paradigma positivista, que son un obstáculo para el conocimiento e intervención en campos de estudio tan específicos como lo es el de la atención a niños con problemas de aprendizaje.
La metodología pedagógica para la atención de los niños con necesidades educativas especiales gira alrededor del concepto de adaptaciones curriculares. La propuesta metodológica de adaptaciones curriculares es clara, coherente y de amplio espectro, pero en nuestro caso se ha constituido en un algoritmo sin sentido ante la falta de un contenido real ocasionado por nuestras limitaciones para recolectar la información pertinente, interpretarla y ofrecer la intervención pedagógica adecuada.
Fases de la metodología pedagógica:
Recolección de la información:
El maestro necesita obtener información sobre el alumno sobre:
- Variables neurofisiológicas: mecanismos básicos de aprendizaje y funciones cerebrales superiores,
- Variables psicológicas: estilo de aprendizaje, estrategias de aprendizaje, meta cognición y motivación.
- Variable pedagógica: competencia curricular.
Información sobre el contexto:
- Variables áulicas: estilo de enseñanza y organización grupal de las actividades de aprendizaje.
- Variables familiares: comunicación, estructura, reglas de interacción, la novela familiar, los mitos, etc.
- Variables institucionales: comunicación, normas, expectativas, etc.
- Variables comunitarias: la historia, los mitos, etc.
La información recolectada tendrá que ser en diferentes momentos y se tendrá que identificar el nivel de información requerido para la atención en cada uno de ellos.
Interpretación de la información
Una vez recolectada la información, el especialista interpretará la información a partir del carácter interactivo y relativo de las necesidades educativas especiales, intentando superar la tendencia a establecer una relación de identidad entre el sujeto y el problema.
Definición de la intervención pedagógica
Una vez determinada las necesidades educativas especiales, el docente-investigador realizará las adaptaciones curriculares pertinentes para garantizar el acceso al currículum del alumno. En ningún momento el maestro deberá realizar acciones que tiendan a un objetivo de rehabilitación, ya que de considerarse necesario trabajar directamente sobre algunas de las variables del alumno o del contexto que estén entorpeciendo la adecuada acción docente, será responsabilidad de los otros especialistas realizarlo.
Estas acciones podrán ser consideradas, si así se quiere, como adaptaciones de acceso al currículum, pero en todo momento se tendrá que evaluar la pertinencia de realizarlas y si son realmente necesarias.
MARGARITA MONSALVE HERNANDEZ
A fines de la década de los ochenta y principios de los noventas, la perspectiva piagetiana se consolidó como dominante y con la publicación de las estrategias pedagógicas para la lengua escrita y las matemáticas destinada a los Centros Psicopedagógicos, se afianzó la concepción de que los problemas de aprendizaje tenían definitivamente un origen conceptual. Esta conceptualización determinó un modelo de atención denominado genéricamente piagetiano, sin que existiera mucha claridad sobre las diferencias existentes entre los diferentes soportes teóricos.
La elección de la Psicología Genética como teoría explicativa de los problemas de aprendizaje, se constituye como una imposición a la realidad, la cual ha mostrado su postura por medio de síntomas inequívocos, como lo son: la poca eficiencia terminal, las deserciones, las permanencias prolongadas sin resultados, etc.
Los trastornos de aprendizaje se atribuían a alteraciones de las funciones cerebrales superiores, - agnosias, praxias y lenguaje, -, catalogándose como afasias, retardos gnósico-práxico simple, etc. Pero tanto el modelo de atención sustituido como el sustituyente, adolecen de la misma limitación, intentan ubicar las causas de los problemas de aprendizaje en el alumno: en el modelo neurofisiológico, a partir de las funciones cerebrales superiores y en el modelo psicogenético, a partir de las condiciones de interacción entre el objeto cognoscible y el sujeto cognoscente.
La diversidad de términos y de teorías, reflejan los efectos simplificadores y disyuntivos del paradigma positivista, que son un obstáculo para el conocimiento e intervención en campos de estudio tan específicos como lo es el de la atención a niños con problemas de aprendizaje.
La metodología pedagógica para la atención de los niños con necesidades educativas especiales gira alrededor del concepto de adaptaciones curriculares. La propuesta metodológica de adaptaciones curriculares es clara, coherente y de amplio espectro, pero en nuestro caso se ha constituido en un algoritmo sin sentido ante la falta de un contenido real ocasionado por nuestras limitaciones para recolectar la información pertinente, interpretarla y ofrecer la intervención pedagógica adecuada.
Fases de la metodología pedagógica:
Recolección de la información:
El maestro necesita obtener información sobre el alumno sobre:
- Variables neurofisiológicas: mecanismos básicos de aprendizaje y funciones cerebrales superiores,
- Variables psicológicas: estilo de aprendizaje, estrategias de aprendizaje, meta cognición y motivación.
- Variable pedagógica: competencia curricular.
Información sobre el contexto:
- Variables áulicas: estilo de enseñanza y organización grupal de las actividades de aprendizaje.
- Variables familiares: comunicación, estructura, reglas de interacción, la novela familiar, los mitos, etc.
- Variables institucionales: comunicación, normas, expectativas, etc.
- Variables comunitarias: la historia, los mitos, etc.
La información recolectada tendrá que ser en diferentes momentos y se tendrá que identificar el nivel de información requerido para la atención en cada uno de ellos.
Interpretación de la información
Una vez recolectada la información, el especialista interpretará la información a partir del carácter interactivo y relativo de las necesidades educativas especiales, intentando superar la tendencia a establecer una relación de identidad entre el sujeto y el problema.
Definición de la intervención pedagógica
Una vez determinada las necesidades educativas especiales, el docente-investigador realizará las adaptaciones curriculares pertinentes para garantizar el acceso al currículum del alumno. En ningún momento el maestro deberá realizar acciones que tiendan a un objetivo de rehabilitación, ya que de considerarse necesario trabajar directamente sobre algunas de las variables del alumno o del contexto que estén entorpeciendo la adecuada acción docente, será responsabilidad de los otros especialistas realizarlo.
Estas acciones podrán ser consideradas, si así se quiere, como adaptaciones de acceso al currículum, pero en todo momento se tendrá que evaluar la pertinencia de realizarlas y si son realmente necesarias.
MARGARITA MONSALVE HERNANDEZ